Para ir a recoger los restos de los cuerpos de sus hijas, Daniel Márquez y Rosa María Pichardo han tenido que recorrer la misma Carretera Federal 23 por la que desaparecieron. Daniela (31 años) y Viviana Márquez (26 años) iban en un vehículo con su amiga Irma Paola Vargas (27 años) y José Melesio Gutiérrez (36 años) cuando perdieron el rastro en esa vía, cerca de la localidad. de Víboras, en Zacatecas, la noche del 25 de diciembre. Desde entonces, sus familiares han estado buscando, manifestándose para protestar por los niveles de violencia en Zacatecas, denunciando la situación en las redes sociales para que su caso no quede enterrado en las desapariciones diarias. , y rezando para que los jóvenes aparecieran vivos. Sin embargo, Alejandra Márquez, prima de las hermanas, confirmó este viernes a EL PAÍS que los padres se dirigen a Zacatecas para recuperar los restos.
-¿Cómo estás?
“Estoy triste, enojada, decepcionada”, dice Alejandra al otro lado del teléfono, con un dejo de cansancio en la voz. Esto no puede quedarse así, tenemos que hacer algo.
El análisis genético de tres de los cuatro cadáveres encontrados pertenecen a Irma Paola, Viviana y Daniela, según confirmó Francisco José Murillo, fiscal general de Zacatecas. Los familiares reconocieron “algunos de los objetos personales” que se encontraban en la fosa donde se encontraron los huesos. Queda por determinar que el otro cuerpo, de un hombre, pertenece a José Melesio Gutiérrez, el estadounidense que había venido a pasar las vacaciones con Daniela, su prometida.
Planeaban casarse este octubre y Gutiérrez viajaba a Colotlán unas tres veces al año, según su padre, Daniel Márquez. Gutiérrez trabajaba en un estudio de arquitectura en Cincinnati, Ohio. Su hermana Brandy contó a este diario hace unos días que José, el hermano mayor de una familia de siete, era el pegamento de una familia que siempre estaba ahí y se juntaba a la menor oportunidad. “Ya no estamos completos”, dijo Brandy.
Este jueves, la Fiscalía de Zacatecas confirmó el hallazgo de cuatro cuerpos, tres mujeres y un hombre, cerca de la comunidad El Cuidado, lugar donde fue encontrado el vehículo en el que viajaban los desaparecidos. Una de las pocas vías de acceso a este pueblo de unas 300 personas sale de Víboras, el municipio donde perdieron el rastro. La Fiscalía, tras hallar dos vehículos y el cuerpo de un hombre de entre 20 y 35 años, continuó el rastreo de la zona hasta dar con los otros cuatro cadáveres. No ha sido posible identificarlos visualmente porque en la fosa clandestina solo se encontraron restos de huesos calcinados, los cuales han tenido que ser sometidos a análisis genéticos para determinar su identidad.
Colotlán, el pueblo jalisciense al que pertenecen las tres mujeres, ya está de luto. “Aquí nunca había pasado algo tan terrible”, dice Alejandra. Anoche, en los alrededores del quiosco de la plaza principal del pueblo, sus habitantes colgaron fotografías de los cuatro desaparecidos. Allí, apadrinados por las luces de las farolas y las cámaras de los medios de comunicación, guardaron un minuto de silencio, según informa un diario local.
En las redes sociales, familiares y vecinos de Colotla han alzado la voz para exigir justicia en una región asediada por el crimen organizado y la batalla entre dos de los cárteles más poderosos de México: el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa. Ambos buscan hacerse con el control de esa zona porque permite un fácil acceso a los estados de Durango, Nayarit, Jalisco, San Luis Potosí y Coahuila. En esa región, el lado más peligroso es el de Zacatecas. Allí, el año pasado, desaparecieron la mayoría de las 60 personas a las que se les perdió el rastro en 11 municipios limítrofes entre Jalisco y Zacatecas.
Aunque la delincuencia ha disminuido en comparación con otros años, la percepción de inseguridad en este Estado sigue siendo la más alta de todo el país, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (Inegi). Los primeros puestos en el ranking de municipios con mayor percepción de inseguridad los lideran Fresnillo y la ciudad de Zacatecas, con 97.7% y 93.3%, respectivamente, de la población que se siente a merced de los delincuentes.
Suscríbete aquí a Boletin informativo de EL PAÍS México y recibe toda la información clave de la actualidad de este país